Señor Carlos Schaerer
Director del diario “El Mercurio”
Presente.
Señor director:
Nos ha dado mucho gusto leer la carta del profesor asistente Sr. Cea de la Facultad de Artes de la Universidad Católica, lo que sin duda amerita una respuesta consecuente con lo que estamos planteando y defendiendo.
La gran diferencia con el criterio planteado es que, en el concepto filosófico defendido, el arte está muy lejos de una moda. Los planteamientos que sobre el particular se vienen explicando desde Aristóteles, San Agustín, Santo Tomas y en los últimos 50 años por Sir Roger Scruton el Papa San Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI van en la dirección que hemos planteado.
En cambio, los criterios que se sostienen en la carta del profesor son los que se han empleado por corrientes posmodernistas ideologizadas (Escuela de Frankfurt de comienzo del siglo XX y luego entre otros Foucault Derrida, Guatari, Deleuze etc). para cambiar los valores estéticos inmutables y trascendentes del arte y la cultura.
Es así entonces que, desde la filosofía clásica hasta nuestro día, se han planteado las concepciones entre el bien y el mal y en este contexto es muy clarificador tener presente que la búsqueda del bien es un principio ético ligado estrechamente con lo estético y por tanto la búsqueda de la belleza y del bien nos conducen sin duda a la verdad.
Pretender hacer creer desde una simpleza teórica que lo malo es bueno o que lo feo es bello y con ello determinar que el arte mal llamado contemporáneo es una herramienta de cambio social no sólo es una apreciación antojadiza sino altamente peligrosa.
Es interesante la cita a la Revolución Francesa, pero le recuerdo, que fue la Asamblea Revolucionaria quien ordenó cerrar la Academia Real de Pintura y Escultura. reemplazándola por la Comuna General de las Artes y luego. Por la Sociedad Popular y Republicana de las Artes
Sin embargo, profesor Cea, al volver el orden regresó, nuevamente como Academia de Bellas Artes y se siguió enseñando el dibujo y los conceptos básicos de anatomía, geometría y perspectiva y siguieron los debates sobre obras maestras reconocidas con el objeto de que los alumnos conozcan y utilicen las reglas y las leyes para la producción de obras de arte perfecto.
Le aconsejo leer con detención el manifiesto de Eugenie Delacroix vigente hasta el día de hoy y comprenderá nuestro compromiso asumido con la defensa del Arte.
Ahora si esto es lo que a Ud le molesta, respetamos su opinión, pero seguiremos defendiendo el arte verdadero y denunciando la cultura de la muerte que busca aplicar la nueva inquisición contra la cultura occidental.
Osvaldo Hernán Rivera Riffo
Humanista Profesor de Ciencias Naturales - Biólogo - Ingeniero Agrónomo
Pontificia Universidad Católica de Santiago - Chile
Presidente de Fundación Voz Nacional
Miembro Asesor Fundación Artistas Libres
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